Isabel Preysler cumple 70 enamorada y feliz
En la entrevista que acompaña las fotos desvela una curiosa anécdota que explica por qué la joven Preysler terminó en Madrid. Al parecer, con 17 años tenía un novio diez años mayor que ella con el que sus padres no estaban muy contentos por lo que decidieron que era una buena idea que tomara distancia y se viniera a España a vivir a casa de sus tíos y a estudiar Secretariado Internacional. Sin embargo, su vida daría un giro de 180 grados al cruzarse en su camino Julio Iglesias, por entonces, flamante ganador del Festival de Benidorm con 'La vida sigue igual' (1968) y representante de Eurovisión en 1970.
Con él se casaría en enero de 1971 estando ya embarazada en una ceremonia durante la que Isabel no pudo contener las lágrimas. La pareja contrajo matrimonio en la capilla de un complejo hotelero de Illescas ante 1.500 invitados. La boda acaparó las portadas de la época y se convirtieron en objetivo de los focos. Ya desde el principio, Isabel ha sido uno de los personajes más paradójicos del corazón ya que ha sido capaz de acaparar titulares año tras año mientras mantenía el halo de discreción y conseguía marcar la difícil línea entre la vida personal, de la que siempre ha hablado con naturalidad, y la vida íntima, que ha preservado celosamente. Alejada de polémicas, a pesar de vivir tres bodas, dos divorcios y un noviazgo con Vargas Llosa que arrancaba tras la compleja ruptura del escritor que llevaba casi 53 años casado con su entonces mujer, Patricia Llosa.
Elegante
Podría decirse que Isabel Preysler se convirtió en la primera 'influencer', asidua a las fiestas de la alta sociedad, su rostro se convirtió en imagen de prestigiosas marcas para las que ha hecho gala durante décadas de su magnetismo y ha sido declarada en varias ocasiones como la mujer más elegante de España. Un magnetismo que también enamoró a sus diferentes parejas.
Con Julio Iglesias, del que se separó en 1978, tuvo tres hijos: Chábeli, que tiene un discreta vida con su familia en Estados Unidos; Julio José, que está inmerso actualmente en el divorcio de su mujer Charisse Verhaert, y Enrique, que ha conseguido un éxito rutilante en el mundo de la música y que vive también en Miami, como sus hermanos mayores, junto a su mujer, Ana Kournikova y sus tres hijos. Fruto de su relación con Carlos Falcó, marqués de Griñón, con el que se casó en 1980, nació Tamara, su cuarta hija, que atraviesa uno de sus momentos más dulces personales y profesionales y que parece seguir los pasos de su madre, adaptados a la época, como imagen de marcas a las que promociona en sus perfiles en redes sociales. Esta misma semana, mientras la madre protagonizaba la portada de '¡Hola!', su digna heredera, hacía lo propio en 'Vanity Fair'.
El amor entre el marqués y la reina de corazones no duró mucho y en 1985 se confirmó la ruptura entre ambos. Tres años después, ya convertida en una estrella de la publicidad, se casaba con Miguel Boyer en una discretísima boda civil. Con el exministro socialista, Isabel tuvo a su quinta y última hija, Ana, casada con el tenista Fernando Verdasco con el que tiene dos hijos. Junto a Boyer vivió su relación más duradera, 26 años de matrimonio hasta que en 2014 el exministro falleciera tras dos años convaleciente de un derrame cerebral.
En 2015 comenzó su relación con Vargas Llosa, con quien ha protagonizado entrevistas, posados e incluso bailes agarrados. Un amor maduro (él tiene 84 años) del que hacen gala siempre que pueden. Isabel cumple 70 años enamorada, feliz, con sus hijos unidos a pesar de la distancia y disfrutando, tanto como puede, de sus siete nietos.
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